miércoles, 20 de noviembre de 2013

martes, 16 de abril de 2013

Monólogo interior

     He dejado la universidad, podría haberla acabado, tener un trabajo o al menos la carrera, pero he sido la tonta de siempre. Podía haber aprobado los tres últimos exámenes,¡si me los sabía! El hoyito que se formaba en su cara al sonreír y aquellos ojos hicieron que me olvidara de todo y no pensara
en otra cosa ¡me odio!
     Y hasta mi madre ya había comprado mi traje de graduación...¡mi familia estaba muy orgullosa y
contenta por mí!¡Y la fiesta! Las chicas la estaban preparando para cuando terminara los exámenes,
me esperarían en la puerta de la uni y pasaríamos una tarde genial, ¡como me hubiera gustado pasar
esa tarde junto a ellas!
     Ahora ya no hablamos porque ¡claro! yo dejé de hablarles cuando se enfadaron por todo lo
sucedido, cuando se enfadaron por ver que había tirado todos mis estudios por la ventana ¡que
imbécil! Les tenía que haber hecho caso ¡que ciega he sido! ¡que ciega!
     Ya está, otra vez llorando ¿me creo que llorando solucionaré algo? ¿Qué hago ahora? ¡Estoy sola!
Nadie me habla, me ignoran ¡me odian! Todo por culpa de él ¿por qué vino este año de
intercambio?¿No pudo escoger otro curso? ¿No podía haberse sentado al lado de otro compañero?
Así no lo hubiera conocido. Si yo no hubiera pedido trasladarme a la universidad de Cambridge con
él ahora seguiría con mis estudios, ¡que digo! ¡Habría a acabado la carrera! ¿Y si hubiera ido a
Cambridge? ¡No! No querría haberlo visto con ella ¡No quiero verla! ¡No quiero conocerla!
Menos mal que su teléfono sonó en el aeropuerto y se lo dejó en el bolso, no sabía lo que le venía
encima...ni yo tampoco.¡Idiota! ¡No es justo!
     Esa foto arruinó mi vida ¡la arruinó! La foto que aparecía en la pantalla podía ser de él con
cualquier chica, su hermana pensé que era. Pero ponía llamando “bride”. ¿Rompería el teléfono
cuando lo tiré? ¡Él rompió mi corazón!
                          




                                                                                                                 Marta 3ºA

sábado, 13 de abril de 2013

El amor es complicado...

      Debería olvidarme de Lucas, no, no debo, sí, tengo que olvidarme de él, “...b más menos...”, Como le voy a explicar a mis padres los suspensos que he tenido, “...la raíz cuadrada...”, ya sabía yo que no podría salir bien. ¿Cómo iba a salir bien? ¿A quién se le ocurre enamorarse de un chico ..? A quién va a ser, pues a mí, “... hay que dividir x entre...”
Ahora entiendo eso que dicen los mayores que durante el curso hay que olvidarse de los chicos, eso me ha resultado imposible, “... debéis de hacerlo por reducción...”, y por no hacer caso... ahora me encuentro con bastantes asignaturas cateadas.
Madre mía están hablando la mayoría de los alumnos por WhatsAap y el profesor ni se da cuenta. Ojalá no se dieran cuenta de mis suspensos y me aprobaran, pero claro, de eso sí se han percatado y van a hablar con mis padres, “...página treinta...”
¿Por qué tiene que ser tan mayor?Voy a tener que ir pensando una buena escusa para que mis padres comprendan por qué he suspendido. Madre mía ¿cómo se lo explico? “...debéis aplicar...” Si se enteraran de que todo esto ha sido por un chico... no quiero imaginarme su reacción. “...el teorema de pitágoras...”
¿Por qué la vida es tan complicada? Ya lo tengo, le puedo decir que los profesores no lo han explicado bien. No, eso no se lo creerían y si les digo... Pero es que es tan guapo... Ya lo tengo, puedo intentar convencerles de que el temario en este trimestre ha sido muy difícil. Pero es que no lo entiendo,¿por qué no puedo estar con él?, y claro todos me dirían que porque él es un chico bastante mayor que yo. ¡Qué complicado es el amor! “...el resultado es dos coma...”La clase de matemáticas está casi al terminar y no me he enterado de lo que se ha explicado y mañana...¡Mañana tengo el examen!
       Creo que ya sé lo que tengo hacer, pero es que una parte de mí me suplica que no lo haga. No,no lo hagas. Sí, lo tengo que hacer, ya lo he decidido. Lo primero de todo y lo más difícil, olvidarme definitivamente de Lucas, aunque eso me provoque un grave dolor en mi corazón; lo segundo, asumir mis responsabilidades y estudiar para recuperar las asignaturas suspendidas; y lo tercero, prestar atención a lo poco que queda de clase para no suspender el examen de mañana y atender a partir de hoy en todas las asignaturas.

viernes, 12 de abril de 2013




                               Un amor imposible

Qué moto me compro: la KTM 85sx, 125sx ó 125exc, me ha saludado con su voz tan dulce, menos mal que lo ha hecho, creía que iba a pasar de mí, pero no. Le podría regalar algo para sorprenderla aunque, bueno si... no, no, vaya que se lo tome mal. No quiero cagarla, prefiero que no se pelee conmigo. El otro día iba con ese vestido que la hace tan guapa, aunque ya lo es bastante de por sí. La semana que viene tengo examen de lengua, biología..., tengo que aprobar este , sino puede quedarme, y “mates” a ver si sacara un siete más o menos para que la media me salga notable. Me voy a poner a estudiar. La circulación es doble, completa y cerrada; doble: la sangre debe pasar dos veces por el corazón. Sí, mi corazón se acelera a más no poder cada vez que la veo. Se lo podría decir a mi familia, mi prima me comprendería, a lo mejor mi madre también pero, en cambio, creo que mi padre no, me regañaría y me diría que me centrase en los estudios. Si se lo digo y me entienden, bien, pero si no es así... bueno creo que es mejor que no se lo diga y ya está. En estos exámenes no me puedo despistar, me debería alejar de ella este tiempo pero es que la deseo tanto que no puedo estar sin ella ni un solo instante. Su amiga me dijo que tenía que decirme algo de ella y mío, quizás si tuviera la suerte de que ella sintiese lo mismo que yo por ella....
Que sea eso, aunque podría ser complicado, puede querer salir conmigo y no se si estaré preparado, si lo hace y le digo que no, a lo mejor se cabrea o eso no le importa demasiado y pasamos a ser muy buenos amigos y estar más juntos, ahora solo somos dos buenos amigos pero en el futuro podríamos llegar a ser algo más. No debería hacerme ilusiones porque lo más seguro es que no sea eso y sea cualquier tontería, espero que no me diga que está saliendo con alguien y su amiga me lo quiere decir para que no me lo tome del todo mal. Se que hay muchas chicas, pero nadie igual que ella, puede que no parezca la más guapa ni la que mejor físico tiene para otros, pero para mi sí, además es muy buena persona amiga de sus amigas y suele llevarse bien con casi todo el mundo. ¡Qué sería yo sin ella!

jueves, 4 de abril de 2013

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UN AMOR NO CORRESPONDIDO
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Ojalá estuviese allí con él, a su lado en vez de la tonta esa que no se lo merece, es poco para lo que él se merece, él es muy buena persona, ella es una estúpida que cuanto más daño haga a las personas mejor para ella, y encima todo el mundo está ciego por ella porque... como es una rubia de ojos azules..., pero ya se dará cuenta quien es la tonta esa, que lo único que hace es hacerle ilusiones y el día menos esperado se va con otro, pero cuando se de cuenta a mi no me tendrá, ya será demasiado tarde. Se me ha pasado la clase, no me he enterado de nada y todo por haber estado pensando otra vez en él, veremos a ver como me sale mañana el examen, otro suspenso más, seguro. Lo he visto salir, estaba con ella, iban tonteando como de costumbre, ella iba agarrada a él y el
dejándose llevar por ella sin pensar en lo que le deparará el futuro, y yo aquí, como tonta, esperando a que se dé cuenta, pero será tarde cuando eso ocurra. Bueno me voy a poner a estudiar que ya es hora. Mañana viernes, ella no vive aquí y él si, a lo mejor puedo encontrármelo por la calle, te imaginas que se para a hablar conmigo y vamos a dar una vuelta, los dos solos, en un parque y como ya es primavera nos tumbamos en el césped y miramos la estrellas, en ese momento me dice que me quiere y que la otra no le importa solo le sigue el rollo, pero la que le importa soy yo, me pide salir y a partir de ese momento somos novios, que bonito sería eso. No puede ser, ¡la hora de cenar!, se me ha
ido la tarde y no he estudiado nada, y todo por haber estado imaginando bonitas historias que nunca ocurrirán a su lado, bueno mañana me levanto a las cuatro de la mañana y estudio no me queda otra opción. Que bonito sería tenerlo aquí a mi lado para que me dijera “Buenas noches, estúpida” y que me diera un beso de buenas noches.
         ¡Ya son las siete, madre mía!, ahora recuerdo, apagué el despertador, tengo el examen a primera, no voy a poder estudiar nada, otro suspenso a la colección. Esto sigue, todos los días igual, ya no soy igual que antes y todo por un maldito amor, me tengo que proponer olvidarlo, cueste lo que me cueste, ya faltan solo cinco días para las vacaciones de verano lo podré olvidar rápido, no lo veré mucho. En pocos días las notas, verás mis padres, no quiero ni pensar lo que me dirán cuando vean cuatro o cinco suspensas.
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         Vale, mis padres me han castigado, tendré que estudiar, ahora que no lo veo será mejor y las podré aprobar, no pensaré tanto en él. Que rápido se me han pasado estas dos semanas, parece ser que no siento lo mismo con él desde que no lo veo, creo que lo estoy olvidando, ahora estoy estudiando más, aunque a veces pienso en él, donde estará y que estará haciendo.
         Me habló, comprobé si lo había olvidado y es verdad, ya no siento esas mariposas en el estómago cuando lo veo, ni cuando hablo con él, no será que olvidó a la rubia esa de ojos azules y le gustaré yo. Está pegado  a mi, yo no quiero que esté así conmigo, no quiero nada con él, me ha confesado que me quiere, pero yo no soy la niña tonta que si le dicen "te quiero" va a él, ¡NO!, yo lo quise, él a mi no, ahora que sufra él lo que sufrí yo.

jueves, 21 de marzo de 2013



                              LA HISTORIA DE CAPERUCITA     




Era una tarde tranquila, Caperucita se encontraba en la casa de su abuelita tomando el té y pasteles. La abuelita era una mujer mayor con una gran sonrisa y ojos amables, a su lado estaba el cazador, un hombre joven de pelo moreno y mirada dura. Ambos hablaban de lo ocurrido mientras comían y bebían. Caperucita feliz, miraba a través de la ventana. Había un hermoso jardín donde unas mariposas libaban el polen de unas bonita flores y un gorrión picoteaba feliz un tozo de pan.
-¿Caperucita, querida mía, como llegaste tan pronto aquí?-Le pregunto su abuelita.
Entonces la niña miró a su abuela y se preparó para contarle su historia.

Viendo el bonito día que hacía, decidí salir al bosque a coger algunas flores. Se lo pregunte a mi madre y ella me digo que sí, pero que tuviese cuidado con los extraños.
Fui por el sendero hasta el límite del bosque y vi un pequeño prado con amapolas y margaritas. Cuando estaba cogiendo flores escuché:
-No por favor no cojas más.
Asustada, mire hacia mi derecha y vi un grupo de bonitas mariposas.
-¿Por qué no queréis que coja las flores?
- Las necesitamos para vivir, pero cerca de aquí hemos visto otro prado, te llevamos.
-Vale me encantaría.
Siguiendo a las mariposas me encontré un gran prado rodeado de frondosos árboles y lleno de las más hermosas flores.
Cuando llevaba un rato cogiendo flores oí algo extraño:
-No muy lejos vive una anciana sola en una pequeña casa, al final del sendero.Dijo una voz ronca.
Otra voz aun más ronca le contestó.
-Si, jaja, por qué no nos comemos a esa anciana.
-Vale, contesto la otra voz.
Me asusté mucho por que me acorde de ti, abuelita y decidí venir a tu casa, pero, no sabía por donde, ya que me había adentrado mucho en el bosque. Entonces le pregunté a las mariposas si sabían llegar a tu casa, pero me contestaron que no. Por allí pasaba un gorrión que me dijo:
-Caperucita, yo sé como llegar a la casa de tu abuelita, he visto a dos lobos que se la querían comer, pero no te preocupes, cerca hay cazador, se lo diremos. Asustada, seguí al gorrión y encontramos al cazador.
-Señor, puede venir, conmigo, mi abuelita está en peligro.
El cazador me dijo que sí y con su escopeta, al hombro corrió conmigo, junto al gorrión y las mariposas a salvarte. Cuando llegamos al sendero , vimos a los lobos y el cazador lo mató. Así llagamos aquí y conseguimos salvarte


Mi Caperucita

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Un día estaba en mi casa jugando a la play con mis amigas cuando de repente me llama mi madre.
-Hija, ¿puedes venir un momento, por favor?
-Ya voy mamá.-Le di al botón de pause y me dirigí a la cocina, mi madre estaba en la puerta esperándome con una cesta llena de magdalenas y una botellita de Acuarius para llevársela a mi abuela.
-Caperucita, ¿puedes ir a llevarle esto a tu abuela?
-Ahora mismo voy.-Me encaminé a mi habitación, despedí a mis amigas, apagué la play y me dirigí hacia el bosque.

Estaba realmente hambriento, llevaba semanas sin comer, de repente escuché un ruido extraño, era una niña preciosa, saltando y cantando, con una bonita capa roja. En un instante, se me ocurrió una idea.

Me dirigí por un camino nuevo a la casa de mi abuela, de repente escuché una voz.

-Hola pequeña, ¿dónde vas por este tenebroso bosque?
-Voy a mi casa de mi abuelita, se ha puesto enferma y le llevo estas ricas magdalenas.-Dije señalando la cestita.
-Aaah... ¿Y por donde vive tu abuelita?
-Por allí.-Señalé el camino.
-Pues yo conozco un atajo para que tardes menos. Mira, vas hacia allí y llegas mucho antes, ¿vale?
-Es que mi mamá no me deja que me guíen extraños.
-Pero yo no soy un extraño, yo soy un pobre lobito dulce e inocente.
-Bueno, está bien pero que no se entere mi mamá.

Entre y vi a mi abuelita en la cama, estaba un poco extraña la verdad.
-Hola abuelita.-Dije sonriente.
-Hola hijita.-Dijo la abuela.
-Estás un poco extraña, ¿te encuentras bien?
-Sí, ¿por qué lo dices?
-No, es que te veo extraña.
-Quizás es por esto.- El lobo se levantó de la cama en un salto y se comió a caperucita, pero lo que el lobo no sabía era que el cazador había visto como se la comía y la salvó.

Me encontraba al lado de la vieja casa de Juana cuando creí escuchar a una pobre chiquilla gritar, me acerqué corriendo y vi al lobo comiéndose a caperucita y como descansaba así que sólo esperé hasta que estuviera lo bastante dormido como para abrirle el vientre y sacarle a caperucita y a la abuelita de dentro. Y eso hice, le abrí y las saqué a las dos de ahí, pero no antes de darle su merecido al lobo, una vez que caperucita y la abuelita estuvieron a salvo, yo volví donde estaba el lobo y le metí piedras grandes y pesadas de donde había sacado a las dos mujeres asegurándome de que quedara bien zurcidos todo.

Al despertar, el lobo fue a beber agua al río más cercano se sentía mas, así que fue a lavarse la cara para refrescarse, pero en su intento cayó al agua. Y desde entonces no se ha sabido nada más del lobo.


                                                                                                                   Yaiza 3ºA
Ballet

miércoles, 20 de marzo de 2013

La valiente Caperucita.



    Todos los focos del plató de televisión enfocan a la pequeña Caperucita, a la que ahora todo el mundo conoce como a “la pequeña que salvó a su abuela del lobo”.
   -Caperucita, ¿te importaría contarnos la historia de nuevo?-le pregunta la periodista con una gran sonrisa.
   -Claro que no, ahora mismo os la cuento-dijo muy entusiasmada.



    Era un día muy soleado en el que todos los niños aprovechaban para salir a la calle y jugar con sus amigos.
    En una casa cercana a la plaza, una madre llama a su hija:
    -Caperucita, ¿puedes venir?
    -Un momento mamá-le contestó mientras terminaba de bajar las escaleras.
    -¿Qué quieres?
   -¿Quieres llevarle a la abuela esta cesta?-preguntó la madre algo indecisa mientras terminaba de guardar las galletas y magdalenas en esta.
   -Por su puesto que sí-respondió muy alegre.
  -Escúchame Caperucita-dijo la madre con un tono de voz preocupado-No hables con desconocidos y ni se te ocurra acercarte al lobo ¿me entiendes?
   -Sí, mamá-respondió con un tono de voz apagado.
Caperucita salió de su casa para dirigirse a casa de su abuela. Mientras caminaba, disfrutaba del cálido Sol, y pensaba que hacía un día muy agradable.
   Comienza a adentrarse en la espesura del bosque, y escucha un pequeño ruido pero lo ignora. Este vuelve a repetirse y Caperucita mueve mueve la cabeza en todas direcciones pero no ve nada. El ruido es cada vez más fuerte y Caperucita está muy asustada y piensa en volver a casa corriendo, pero en ese momento el ruido desaparece completamente.
   Aliviada, porque pensaba que era el lobo, retomó el camino para la casa de su abuelita.
  Cuando se encontraba cerca de la casa, contempló la silueta de una persona, pero poco a poco se fue acercando sigilosamente y se quedó aterrorizada cuando descubrió que no era una persona sino el lobo.
  Su instinto le dice que salga corriendo, pero por otra parte sabe que tiene que ayudar a su abuela, porque el lobo está a punto de entrar en la casa.
  Por suerte traía consigo su móvil y llamó a la perrera del pueblo.
  La perrera actuó muy bien, y atraparon al lobo sin que la abuela resultara herida, y de este modo el pueblo nunca más tuvo miedo de encontrarse con el lobo.



   -Vaya es una historia muy bonita-comentó la periodista-Me alegro de que toda tu familia esté bien y no haya resultada herida por el lobo.
  -Gracias-agregó Caperucita.
  -Bueno y esto es todo por hoy, mañana nos vemos a la misma hora con nuevas noticias actuales-dijo la periodista para finalizar el programa.





Diario de Elena.

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Me llamo Elena pero me conocen por “Caperucita Roja “ debido a que de pequeña siempre llevaba una caperuza de color roja. Tengo 14 años, llevo 5 años en la ciudad. Me mudé aquí debido a que tuve un problema, ahora estoy en la azotea de mi bloque, desde aquí puedo apreciar unas vistas inigualables; me relaja esto de estar a una gran altura ya que puedo sentirme grande y ver a los demás como diminutas hormigas que corren casi todas al mismo sitio, cogen el metro, taxi, una ambulancia que suena, como no es de extrañar en una ciudad... Todo esto es extraño para mí, todo ha cambiado, ya nada es lo mismo desde aquella tarde hace 8 años, en una pequeña aldea del Este donde yo era una inocente niña.

  • Hijita, ve ha llevarle esto a tu abuelita que está enferma
  • Vale, mami.
  • Ten cuidado por el bosque no te entretengas y ve directa a la casita de tu abuelita.
  • Si mami, lo tendré.

Iba caminando por ese bosque verde y a su vez lleno de color. Cogí unas flores durante el camino, iba escuchando el asombroso cante de los pajaritos. De repente se me cruzó un hombre robusto, con el pelo moreno y barba.
  • Niña, ¿dónde vas?- me preguntó amablemente.
  • A casa de mi abuela.
  • Juguemos a algo, tú vas por aquel camino y yo por este para ver quién llega antes- me dijo intrigado.

Yo acepté. Cuando llegué a casa de mi abuelita la puerta estaba abierta, era raro, pero entré, allí estaba atacada en una silla y el hombre detrás de mí apuntándome con un cuchillo largo y afilado. Aquel hombre solo quería joyas y dinero, cuando las cogió se fue. A la media hora pasó por allí un humilde cazador nos vio y nos ayudó. Después del susto, todo estaba bien. Pasaron 5 años, el
13-03-2008 ese hombre volvió, atacó a mi madre. Le vi, pegarle, hacerle daño, ella no podía más y se fue. Desde aquel horroroso día mi abuelita y yo nos mudamos. Ese suceso me enseñó a no hblar con desconocidos, no confiar en nadie.
Pero lo que nunca me enseñaron es a soportar el sentimiento de tristeza hacía una persona.
Hoy 13-10-2012 hace 5 años que murió, no puedo más, estos años han sido eternos, basta, aquí he llegado. Adiós

Lloro cada vez que leo el diario de Elena al ver como mi amiga se suicidó en silencio.

Celia 3ºA

jueves, 7 de febrero de 2013

¿QUÉ HA PASADO CAPERUCITA?



El cazador le preguntó a Caperucita:
-¿Qué recuerdas de todo lo que te ha pasado?
-Yo salí de mi casa y me dirigí hacia el bosque allí me encontraba tranquilamente cantando con los pajarillos y bailando con su silbido,cuando noté que alguien se acercaba , pensé que podría ser mi amigo Quique que siempre se encuentra por el bosque; miré para todos los lados pero no lo conseguí ver y lo llamé:

-¿Quique estás ahí?

Pero no recibí contestación de nadie, al cabo de un rato me encontré con el lobo. Recordé lo que me había dicho mi mamá (¡No hables con descono_
cidos!) Parecía que no era malo, me saludó muy amablemente y me dijo:

-Hola Caperucita ¿dónde vas tú sola?
-Voy a la casa de mi abuelita que se encuentra mal.
-Dale recuerdos de mi parte, pero si quieres llegar antes te recomiendo que vayas por este camino y llegarás rápidamente.
-Gracias, señor lobo.

Yo fui por el camino que me indicó , era un camino que daba miedo,llegue a la casa de mi abuelita, me dieron un golpe en la cabeza y no recuerdo nada más.

      


                                                                         Irene Nuñez Nuevo 3ºA


Sara, la nueva Caperucita


      Tirado en el río, ahogado en aguas profundas, con su pesado cuerpo de lobo lleno de piedras, ella estaba a su lado, aún estaba nerviosa.
      Todo comenzó por la mañana, cuando su madre le pidió que fuera a casa de su abuela a llevarle el pan, ese día su padre no llegaría a tiempo para hacerlo. Ella cogió su móvil, lo metió en el bolso, besó a su madre e inició el camino a casa de su abuela. Por el camino empezó a oír ruidos extrañados y, cuando notó la presencia del lobo, quiso llamar pero estaba sin batería. El que, en aquel momento, era su peor enemigo salió de su escondite y gritó:
-¡Yo llegaré antes!
      Sara se asustó cuando vio al lobo corriendo hacia la casa de su abuela, ella tenía que protegerla, su abuela era demasiado mayor para defenderse.
      Tras diez minutos corriendo llegó a la casa, parecía que aquel lobo solo le había tomado el pelo, pero aún se sobresaltó más cuando vio a un cazador apuntando a la casa de su abuela.
-¿Qué hace?-Preguntó ella un poco incómoda.
-Está ahí dentro, el lobo está ahí.
-¡Es la casa de mi abuela!-Gritó Sara.
-¡Shhhh! Creo que se ha comido a tu abuela, tranquila, está viva dentro de él, solo hay que esperar a que se duerma.
      Cuando el lobo se quedó dormido el cazador entró en la casa, Sara le seguía, le abrieron la barriga y sacaron a su abuela, luego la llenaron de piedras y salieron corriendo.
      El lobo despertó, fue al río a beber y del peso cayó al agua.
      Y allí estaban aún los tres observando aquella escena.




 Marta 3ºA